viernes, 3 de abril de 2009

DISGLOSIA O FRENILLO LINGUAL


A lo largo de nuestra labor profesional nos vamos a encontrar con algunos casos de niños que padecen frenillo sublingual corto o grueso que dificultan la movilidad de la lengua. En algunos niños lactantes el frenillo se descubre cuando hay problemas de succión. En otros puede pasar desapercibido hasta que se traduce en problemas articulatorios, sobre todo cuando se presenta un rotacismo persistente más allá de los cinco años ( dificultad para pronunciar la erre).

Cuando a los niños con problemas articulatorios se les hace una evaluación inicial y en ella una exploración de la anatomía bucal, podemos encontrarnos con una lengua que al realizar praxias o ejercicios bucofonatorios no puede elevarse por fuera de la cavidad oral, o cuando trata de movilizarla hacia los lados sale poco y con forma de corazón, ya que la raíz de la lengua tira hacia dentro.

En nuestro colegio, cuando observo un frenillo corto que tira de la lengua hacia atrás o permite poca movilidad a la lengua produciendo además trastornos articulatorios, realizamos un Informe a los padres y a la Pediatra del alumno, para que lo derive, si lo estima oportuno al especialista médico oportuno y valoren la necesidad o no de intervención quirúrgica. En este informe describo qué trastornos articulatorios se observan y qué problemas de movilidad se han observado al realizarse las praxias.

La intervención quirúrgica es sencilla y poco dolorosa.

Tras ésta, se aconsejan dos meses de tratamiento logopédico con ejercicios linguales que tienen como objetivo la recuperación del tono muscular y de la movilidad normal.

Fuente:Mafi

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